La generación actual, está marcada por la toma de decisiones que está estrechamente ligado al potencializar las marcas comerciales.
En las diferentes
industrias en México y Latinoamérica se ha producido un efecto de cambio
generacional, donde podemos observar que en los organigramas y equipos de trabajo,
se encuentran personas que cuentan con un conocimiento enfocado al incremento en
la productividad, operación y utilidad de la empresa. Y otras personas desean
hacer esto mismo, pero desde el conocimiento tecnológico y digital, ocupando
diversas tareas por medio de otros talentos.
Para este
ejemplo la industria del transporte de pasajeros no es la excepción; es así entonces
como se desea llevar a una conversión el ayudar a subsidiar nuevas inversiones
en el corto plazo, tanto en lo que sería una flota vehicular de reciente año,
equipos de avituallamiento modernos, o bien invertir en modelos económicos que
permitan geolocalización de las unidades móviles en tiempo real y lo antes posible
para un monitoreo constante de unidades móviles.
La pregunta
hoy sería: ¿Qué tan benéfico resulta para una empresa de transporte de pasajeros
el invertir en estos alicientes para el crecimiento?
La generación
actual, está marcada por la toma de decisiones que está estrechamente ligado al
potencializar las marcas comerciales para ser una empresa con tendencia y
reconocimiento por parte de sus clientes en tiempo récord en el aquí y en el
ahora. Entonces partiendo de eso, las generaciones que podríamos percibir como
la denominada “Nueva Escuela”, han detectado que el valor de reconocimiento
debe ser percibido en este caso por los usuarios que viajan en esas unidades. Es
por ello por lo que se están preocupando por el correcto desarrollo, puesta a
punto e implementación de la tecnología, ya que cada vez existen más
alternativas de valor que robustezcan la forma de contactar, dar a conocer un
destino y así transaccionar con el pasajero. Aquí es donde existe la disyuntiva
sobre una época generacional, que le valga su conocimiento en hechos
económicos, pero a otra generación que le agrega valor y apuesta sobre la
inversión en tecnología al servicio de los pasajeros que demandan mejores
métodos en las pasarelas de pagos, servicio y atención al cliente, y lo más
importante… sentir que su boleto de autobús le brinda un valor y un plus por el
hecho de viajar en esa unidad, sea el destino que tenga.
La “Vieja Escuela”
está heredando la posibilidad de cambios en el transporte de pasajeros de
manera pausada, cuando hoy nos encontramos en una revolución tecnológica digital
al grado de que hemos notado que la diferencia entre decidir tomar un autobús a
un destino común puede ser entre como obtuviste tu boleto o ticket y el tiempo,
o no tenerlo en forma y método.
¡La tecnología
es el motor del cambio económico y es por eso qué muchas empresas tienen éxito
y generan altos rendimientos!
En términos de inversión, se podría decir que los próximos 10 años, se perfilan mucho más rentables que las últimas tres décadas, ya que las tecnologías disruptivas y en desarrollo moldearán y cambiarán de manera radical muchas áreas del quehacer humano. También se puede decir que, a largo plazo, el sector tecnológico seguirá en alza no solo en este 2021, sino en los años por venir.
